sábado, 9 de agosto de 2014

Renovarse..pero ¿tanto?

Polémica, polémica y más polémica siempre rodean a nuestro equipo y eso solo significa una cosa: somos los más grandes y de ahí, nuestra proclamación como el mejor equipo del s.XX.

No estoy en contra -ni mucho menos- del fichaje de Falcao, solo soy reticente por desconocer su estado de forma tras la lesión; por el resto creo que es un 9 perfecto, si nuestro entrenador cuenta con un sistema de juego, que no es difícil, que lo incluya. A nivel deportivo, cada uno es libre de opinar  y para gustos colores, pero llevo días dándole vueltas y creo que si James y Falcao visten nuestra camiseta esta campaña, en lugar de vender a las puertas del Bernabéu bufandas y pipas nos quedaremos con pipas y bragas. ¿Hay algo peor?

Algunos lo desconocerán, pero Don Alfredo -que descanse en paz- fue el primero en abrir la veda. Con él llegaron las películas y sacar al futbolista del rectángulo de juego. Todos conocemos que un fichaje no es completo si los derechos de imagen no suponen una parte importante del mismo y para eso Florentino, es el mejor. Muchos le critican por tema “niñas bonitas”, pero con personajes como Calderón, sólo podíamos aspirar a comprar cerdos –especie animal, no confundamos- en Rumania. Volviendo al tema, un fichaje no es rentable si no podemos agrandar nuestras arcas con dinero publicitario…y no del fisco.

Todos asumíamos poco a poco, de mejor o peor manera, que era algo más dentro del fútbol; así como poco a poco la influencia femenina era cada vez más importante. Fuimos luchando contra todos los clichés, demostrando que formábamos parte de ese mundillo masculino y el estribillo que todos conocemos de “por qué, por qué, los domingos por la tarde me abandonas…” quedaba más en el NO-DO  que en lo que vivimos en el Santiago Bernabéu. Partido tras partido, se veían más bufandas rosas que suponían mayor o menor debate pero que ahí estaban, hasta que se confundió el fuera de juego con el corte de pelo de cada jugador y l@s llamados mojabragas/mojacalzones entraron a escena y el color rosa… se convirtió en lo de menos.
 
 
 










                    
Lejos de camisetas, bufandas o ropa interior, esta es el ser de un equipo por el jugador en cuestión. Juegue mal o bien, defienda al club o no, el jugador es lo primero y esta…es la definición de mojabragas/mojacalzones. Al igual que el nuevo proyecto -ahora también en paro-  del estadio tiene opiniones en contra y hay que convivir con ello, también aprenderemos a convivir con este fenómeno en auge sabiendo identificarl@s, sin perder energías en lo que no lo merece.
Antes de despedirme, quería añadir que esta campaña en nivel de mojabraguismo llega a su máximo auge y a las pruebas me remito:


Desde aquí, solo pedir que no confundamos lo que vemos en la tienda del Bernabéu con lo que se haga tanto fuera como dentro de él… porque igual destrózame los ovarios induce a confusión.



 

HALA MADRID Y NADA MÁS

1 comentario: