martes, 30 de diciembre de 2014

Amiced...




Pitido final. No se lo podía creer, agachada con la cabeza entre las manos, un sinfín de imágenes pasaban por su cabeza. Tantos años esperando, y tenía que ser así, la peor pesadilla hecha realidad. Si bajaron a segunda y fue su mejor año solo por ganarles, ahora debería irse bien lejos, atravesar fronteras y olvidar que el fútbol existía.
Paula no tenía fuerzas, soportar todo lo que le venía encima sería demasiado, no sabía si podría soportar una vuelta de vacaciones tan traumática.

Llegó el lunes y allí estaban en el trabajo todos esperando, mofas, recriminaciones…y todo lo que se espera de un equipo que al igual que no sabe perder, menos aún saben ganar. Un doblete histórico y nosotros una copa de SM el Rey que ni siquiera para muchos madridistas era importante tener. No solo ganaban ellos, también todos esos “madridistas” cuya biblia eran los panfletos y la culpa no era de Carlo sino de Mou, como todos los fracasos en el mundo.
La Liga en nuestras manos y la virgen apareció en el Campo Nuevo -quizá como castigo por creerse mejor que el resto de compatriotas- y ahora fuera de sus fronteras, esta vez las reales, volvían a ganar un título y nada menos que consiguiéndolo con juego argentino y actitud aún más rastrera, pero no, eso era lo que quería el pueblo, el fútbol que realmente era digno de ver -a no ser que jugaran contra el barça- y no el comprado con los millones de euros robados por Florentino, el peor presidente del fútbol español.

Dos títulos perdidos en tiempo récord, y peor aún, la Supercopa de España, donde su denominación de origen ideada por la prensa objetiva de nuestro país, sería ratificada y defendida. Otra derrota, más mofas y más indios creyéndose reyes sin saber que en las tribus indias no gastan de eso.
La temporada empezaba mal, otro año deseando La Décima y que el maravilloso Mundialito que solo juegan los mejores, lo disputara el equipo del pueblo defendiendo...al pueblo, ya que el país desaparecía por todos sus flancos.
Nada de fichajes estrella, máximos goleadores, posibilidades para el BdO, un equipo digno de críticas cada día….

Por suerte, esto es Amiced, La Décima robada por los indios…en sueños. Aún así, el madridismo está dividido y perdiéndose la mejor temporada en años de nuestro equipo. Sin ninguna duda cuatro títulos que no han rellenado ni panfletos ni telediarios y menos aún, han conseguido que todos lucháramos por el mismo escudo. La prensa llena el Bernabéu y nos preocupamos más de encasillar al que se sienta junto a nosotros y defender a quién nos defiende en nuestras guerras particulares, que a quien nos ha dado lo realmente importante: una temporada donde la bilis está bien merecida, sustentada por cuatro títulos más que engrandecen nuestras vitrinas, y esa Décima que ningún otro aficionado al fútbol podrá alardear de haber vivido.
¿Cómo hubiera sido este 2014 sin ellos, tanto nuevos fichajes como veteranos? Y aún así las peleas son cada día más reiteradas.

Por mi parte, no pienso malgastar ni un segundo pudiendo disfrutar de cada partido, de cada récord, de cada título que hunde un poquito más al resto de equipos en su envidia por sentir algo que solo nosotros, los madridistas, disfrutamos - si queremos - cada día.
Porque el mejor equipo del mundo se merece la mejor afición…

                                    Hala Madrid y NADA MÁS…
                                                                                                          



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