domingo, 25 de enero de 2015

Entrega incondicional

 
                     



“Más que alabar a Mou o a José  por lo que hizo, es una manera de ser, de hacer las cosas, de no tener que replegarte ante nada, de ir siempre de frente y defender tus ideas a muerte. Una manera de ser honesto, íntegro”


A poco más de 200km de Madrid el sueño de jugar en el mejor club del mundo lo tenían prácticamente todos los niños que pedían un balón de fútbol por Navidad, pero la mayoría de las veces se quedaba en un sueño, en las historias que escuchaban atentos cuando sus abuelos hablaban de Gento -por mencionar a aguno-, y en esos momentos él se sentía orgulloso de poder vivir la llamada “Quinta del Buitre”.


Pronto tuvo que cambiar de ciudad y marchar a Zaragoza, no importaba, sabía que daba igual dónde estuviera mientras no olvidara su objetivo. Jugaba al fútbol dejando en el campo todos sus esfuerzos con la mente puesta en sus aspiraciones…ganar todos los títulos posibles y más, si los conseguía vistiendo la camiseta blanca de la capital.
Su persona comenzó a formarse allí, allí se casó y estando allí, el equipo de las Copas de Europa se fijó en él. Fue ascendiendo poco a poco con trabajo y calidad, coincidiendo con una generación en la que el 90% de sus compañeros llegarían lejos, y junto a ellos consiguió que tras 14 años, el filial ascendiera a segunda.

Todo iba viento en popa, poco a poco, paso a paso, sabía que tarde o temprano su oportunidad llegaría y en octubre de 2004 debutó en primera división frente al Betis. La competencia y el nivel de aquella plantilla era muy alto para los recién llegados, dudaba que pudiera tener las oportunidades suficientes para demostrar todo lo que podía dar; no lo dudó y en 2006 de la mano de Caparrós recaló en el Deportivo de la Coruña. No era agradable salir del Real Madrid pero veía al Deportivo como uno de los grandes equipos que le valdría de escaparate. Se revalorizó con su esfuerzo hasta tal punto de que solo unos meses después Benítez quiso que llegara a las islas y demostrara en una de las ligas más intensas lo que valía.
Tenía muy claro que cualquier sacrificio merecería la pena si conseguía lo que quería, tenía todo el apoyo que necesitaba y ningún reto le intimidaría. Su entrenador veía esa actitud, esa proyección y le dio la oportunidad de demostrar que no se equivocaba marcando a Messi en la Champioms como lateral, reconvirtiéndole a una posición que no era la suya y que al final, se le ajustaría como anillo al dedo.
Por fin tanto trabajo -personal y profesional- le devolvió al equipo del que se tuvo que marchar sin olvidar volver algún día. La “españolización” tan reclamada por distintos flancos le hicieron pisar el verde del Santiago Bernabéu. A sus espaldas traía la experiencia necesaria para comerse el césped no solo en cada partido, sino en cada entrenamiento, en cada encuentro amistoso y lejos de lo que podría imaginar, su mayor batalla estaríadentro de la propia plantilla.
La prensa, los orgullos, las opiniones y los altares repartidos por la grada -y algunos compañeros- le permitieron demostrar que Álvaro Arbeloa era más que un jugador de fútbol que había luchado por su sueño.
“The Special One” llegó, también con un objetivo y una manera de hacer las cosas que aún ahora mucha gente no quiere entender, pero  tal y como encabeza este pequeño homenaje, tiene un significado muy claro. Aliarse con el entrenador por su manera de trabajar y de ser supuso que las críticas fueran su pan de cada día...pero Álvaro es mucho Álvaro y nadie, se llame como se llame cambiará su manera de hacer las cosas, de ir de cara y saber que ante “reproches, envidias y campañas” simplemente uno solo puede reírse y saber que como él mismo dice “ojalá todos los jugadores que puedan llamar eso consigan lo que he conseguido yo”.



Tras más de 10 años defendiendo nuestra camiseta, yendo de frente, sin esconderse detrás de nada ni de nadie, mi capitán ha demostrado que no solo es técnica…el alma, el corazón y saber hacer las cosas te llevan donde quieres y si no, podrás dormir tranquilo cada noche sabiendo haber hecho las cosas bien.

Desde aquí solo agradecer a nuestro 17 darnos tanto -no en pasado sino cada día- y demostrar lo que significa defender al equipo como a cualquiera de nosotros nos gustaría.


No podría terminar este pequeño homenaje sin darle las gracias por defendernos sin generalizar, saber que muchos solo queremos utilizar todos los medios posibles para que tanto ataque gratuito sea responido, porque todos en algún momento hemos querido disfrutar sin pensar en el qué dirán.



Gracias @musicoloko7 por su colaboración.

1 comentario:

  1. Bonito homenaje al que me sumo! Y no olvides nunca que no OFENDE quien quiere,sino quien puede! Y desde luego a Arbeloa espero que todo esto le resbale y piense como yo. Que "a palabras NECIAS OIDOS SORDOS" Siempre HALA MADRID!! Un beso romántica!

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