jueves, 3 de abril de 2014

Daño colateral con @FRANALVARO1


                            Desde fuera uno tiene una visión distorsionada de lo que pasa”

 
    Esta es sólo una de las grandes frases que pude compartir con @FRANALVARO1, una entrevista inicialmente, que se convirtió en una de las mejores charlas futbolísticas que he tenido desde que estoy metida en este mundillo virtual. Comencé a seguirle tras leer algunos artículos suyos y cuando entré en @OlimpoBlanco congeniamos enseguida. Ahora, uno de los daños colaterales de todo lo que envuelve a nuestro equipo, ha hecho que se tome el resto de temporada como periodo sabático…


     Entrenador a falta del tercer y último año, comenzó en esto por casualidad. Durante un desayuno en el trabajo, le ofrecieron sentarse en el banquillo de un equipo femenino de fútbol sala y ahí, sentado en el banquillo, se dio cuenta de que eso era lo que realmente quería hacer… “es la droga más dura que hay”.
     Sus primeros recuerdos del fútbol son con un balón en los pies, jugando en el patio del colegio con sus amigos. Era zurdo cerrado y jugaba de extremo izquierdo, no era malo, pero como tantos otros no tuvo oportunidad de que le vieran y con los años, pérdida de velocidad y aumento de tripa, su etapa como jugador terminó. Lo primero que recuerda del Real Madrid es la Quinta del Buitre, por como jugaban y porque ganaban… lo que al final cuenta en esa época (con 15-16 años) y por supuesto, tampoco se olvida del Milan de Sacchi. De la Quinta, la técnica de Martín Vázquez era su referente con el consiguiente disgusto cuando marchó al Torino; y su ídolo no podía ser otro que Maradona.

     Hasta aquí podía ser otro madridista más de los que rondamos por este mundo virtual… hasta que comencé a indagar un poco más, en cómo realmente su afición se convirtió en una pasión. Ver una media de ocho partidos cada fin de semana, grabarlos, verlos una y otra vez intentando leerlos, analizarlos y unirlo todo a lo aprendido en la escuela de entrenadores, le hacen diferente, tener una perspectiva distinta a la que se tiene desde fuera. Yo también he vivido el fútbol desde un vestuario, viendo lo peor y lo mejor desde dentro, pero desde unos ojos diferentes a los del entrenador; esa persona para la que los partidos tienen un pre-, un durante y un post- diferente al de un aficionado. Pre-, donde les enseñan en la escuela que el trabajo hecho durante la semana, termina cuando los jugadores salen por el túnel de vestuario, durante, donde se pueden tomar decisiones que influyan en el desarrollo del partido, pero los que están en el terreno de juego son los que deciden, y ahí -nuestro entrenador de tuiter- añade que lo "que se ve de Carlo es una pose (en el durante hay que ser frio)" y un post- que en su caso define como “si gano porque gano (siempre hay cosas que mejorar) y si pierdo porque pierdo”. Y reconoce, que es inaguantable cuando no se da el resultado esperado y se pierde, como nos pasa a tantos otros.

     Hilando todo esto, teniendo en cuanta la visión del míster -cómo le definiría, por querer ser una esponja cuando le oigo hablando de fútbol- recalca que Mou, tenía todo absolutamente controlado y obedecía a un plan perfectamente perpetrado desde que acababa el partido, preparando ya el siguiente, no como ocurría con Pep que lo tuvo más fácil… “Cruyff fue quien realmente desactivó a la prensa en Barcelona, que el barça era un club marginal y él cambió desde el fútbol base al presidente”.

     Para Fran, como para tantos de nosotros, cuando le preguntas que siente al hablar del Real Madrid, la respuesta es clara: “es pasión, sentimiento, una manera de hacer las cosas. No hablaré de valores, que es una manera cutre de ver el fútbol de otra gente, es una moda. Es la capacidad de sobreponerse, la resistencia al fracaso, las remontadas y el hacer cosas que para otros es imposible”. Es inevitable preguntarle por el momento actual, si todas esas sensaciones han cambiado y le han hecho tomar la decisión que ha tomado, pero prefiero aprender algo más de fútbol del de verdad, del fútbol de banquillo, antes de meternos en el terreno personal.

     Mou, Carlo y Florentino, son tres figuras que considero son los responsables –tanto para bien como para mal- de la situación de nuestro equipo.

MOU: “Supuso un salto competitivo, una de las cosas más difíciles de conseguir por parte de un entrenador. Es un gran lector de partidos, sólo falto la UCL”.

CARLO: “Quiere equipos tranquilos con el balón, que no sufran en defensa y calidad arriba que resuelva”.

FLORENTINO: “Comete los mismos errores, consentir a un vestuario con demasiados egos y permitir a los jugadores que antepongan sus intereses personales. Debería haber apostado por Mou”

 

     Ahora sí, llega el momento después de haber sido una esponja y comprendido tantas cosas que se me escapan partido tras partido, de preguntarle ¿por qué?.
     Por qué ha decidido dejarlo todo, no entrenar más este año, dejar de escribir … por qué esa drástica  decisión, cuando todo eso es lo que más ayuda a no pensar en lo malo, evadirte de las críticas, las opiniones y todo aquello negativo que nos rodea.

     Reconoce estar tranquilo, “la he tomado porque la influencia de los pods es muy limitada como para cambiar el rumbo del Madrid. No me merece la pena, no me divierte intentar convencer a alguien que no quiere ser convencido. Respeto demasiado el fútbol para hacer entender a la gente que las polémicas alrededor del fútbol son artificiales, creadas interesadamente para hacer daño al Real Madrid. Hace falta estar en un vestuario y no jugar a ser entrenador de play. Es decisión mía y nadie ha tomado partido”.
     Por cómo lo explica y su tranquilidad al hacerlo, está completamente convencido de que es la decisión correcta o al menos, lo que debe hacer. Siendo esto así, es inevitable preguntarle si este es su particular viaje a Inglaterra, tal y como hizo Mou cuando todo lo que rodeaba al equipo le hizo perder la ilusión por seguir entrenando aquí. Por fin consigo una sonrisa y una respuesta donde se vislumbra un matiz de pena… “exacto, dentro de mis posibilidades, porque yo no puedo elegir equipo, esperaré a la siguiente temporada. Cuando ni te lo pasas bien ni te diviertes, cuando te das cuenta de que la atmósfera alrededor del fútbol está podrida, optas por alejarte”.

 
     Fueron 90 minutos más intensos que un partido, con más debate de fútbol que en cualquier tertulia de radio o televisión, una despedida que como todo en la vida no es un adiós….es un hasta luego….

 

                                              

No hay comentarios:

Publicar un comentario