miércoles, 15 de abril de 2015

El devenir del madridismo






Si algo me han enseñado mis años viendo fútbol -aunque sean poco más de veinte- , oyendo a entendidos y a los que creen serlo, es que los pronósticos son inútiles, de ahí los altos beneficios de las casas de apuestas. Pero lo que no me había enseñado hasta ahora el fútbol, visto, oído, leído o escrito, son a los extremos que puede llegar la gente con tal de llevar la razón y sentirse por encima de los demás.

Este artículo, no iba a ser más que para dar mi opinión -mal vista para muchos- acerca de nuestro último enfrentamiento con el Atlético, que tal y como ocurrió con la época en bucle contra el barça, parece no tener fin.
¿Por dónde empezar? La verdad que no lo sé.
Llevamos ya siete partidos que no ganamos al atlético, siete, en los que el promedio de gol es muy bajo, y todo esto contra un equipo que no juega al fútbol. Su táctica es pelotazo para arriba y conseguir córner, que por desgracia, es la mejor arma de cualquier equipo que se enfrente a nosotros sabiendo que en nuestra portería tienen un amigo. Amigo que vende a quien haga falta para no reconocer sus errores e intentar rectificarlos"Si llega a marcar Bale al principio, podría haber cambiado el devenir del partido". El problema no es errar, el problema es no rectificar.

Jugamos una primera parte arrolladora, donde la que dicen la mejor afición del mundo, se quedó muda y sólo con los aspavientos de Simeone (que como bien dice Juanma Rodriguez, son de primero de Mourinhismo), se decidían a animar a su equipo.
Nuestra primera ocasión llegó en un mano a mano de Bale con Oblak, todos nos llevábamos las manos a la cabeza y los más entendidos decían que “vaya paquete”, esos que creen que por ser posiblemente gol claro ante Iker, el resto de porteros son igual y no hacen su trabajo.


Para los que somos ignorantes, no tenemos carnet, no merecemos opinar... Oblak paró a más jugadores blancos, pero Bale es un paquete, Barta estará orgulloso de haberse olvidado el quedar retratado ante el gran paquete de Bale. Ese que dejó sentenciado al Atlético el 24 de mayo de 2014, recuerdo para quien lo dude, que el 1-1 no es victoria. Hay que empezar a valorar las cosas en su justa medida y darle a cada cosa la importancia que tiene sin imprimir decretos sin vuelta atrás.



Por otro lado, cada día entiendo menos si nuestro pacificador, se acerca más a desmotivador que al calificativo que le otorgó la prensa. 
Tras el descanso, la intensidad, la fuerza, la garra, las ganas, el saber jugar sin faltas innecesarias solo estaba presente en Varane, ese central joven, serio, con velocidad que compensa errores de compañeros y que imprime respeto a los rivales. Deberían preguntar a Griezmann cómo le fue en cada carrera contra él, por suerte para el delantero, Simeone le permitió cambiar de banda.
Cuando el Atlético se dio cuenta que nuestra plantilla no daba todo lo que se podía esperar de ella, clamó a la eterna amistad en nuestra portería, pidiendo el ya famoso conocido salto de la rana de nuestro portero y por desgracia, capitán.


Esta vez si que nos vino a ver su ángel, la Virgen o el mismo Dios reencarnado en Varane, porque su compañero Ramos le, y nos, hizo un flaco favor en al menos dos ocasiones dando el balón al contrario. En eso Iker debe ser un maestro enseñando, y Ramos volvió a demostrar esos momentos en los que el posible mejor central del mundo, se convierte en uno más.

Final, 0-0 y una parte de la grada y la afición madridista dando palmas con las orejas.
Todo lo dicho anteriormente no es autocrítica, no, se traduce en no ser madridista, en no ver que los baños de juego sin gol son suficientes para el Real Madrid y que, como hay vuelta en el Bernabéu, para qué haber dejado ya el trabajo ya hecho.
Spain is different, para que hacerlo hoy si puedes hacerlo mañana.

Quizá muchos pensáis que me olvidé de Cristiano, Karim, Carvajal, Isco.. pero igual, no quiero hacer más sangre con un defensa que soltó un puñetazo por no saber mantener la calma contra Mandzukic, con un francés que en la segunda parte estorbó más que aportó y un portugués que con su cerca de 50 goles aún le espero -debo ser solo yo- en finales y partidos realmente importantes de UCL, donde solo le recuerdo en uno, pero ¿para qué exigir a nuestro balón de oro, a nuestro buque insignia, si está Karim para proclamarese único responsable?

Por supuesto y que si jugamos como sabemos, como lo hicimos ayer durante cuarenta y cinco minutos y sin perder la intensidad que borra al Atlético, el pase no tiene por qué ser complicado, pero creo que perdí el derecho de alegrarme cuando eso pase, que esperemos que así sea.
Decían que Mou había dividido a la afición, que es el culpable de todo lo que pasa, malo ¡claro! porque en La Décima no influye, pero si hay algo de lo que sí le culpo es de haber dado tanta voz al madridismo. Igual seríamos más felices si siguiéramos la corriente y no le pidiéramos TODO a nuestro equipo, al fin y al cabo… ¡qué osadía! ¿verdad ?

¿Sabéis qué? Me da absolutamente igual lo que puedan creer de mi opinón, las verdades absolutas han sido adoptado por tuiter entre risas e ironías con poca gracia, como si de la prensa se tataran, pero al menos a ellos les pagan. Yo no tengo que justificarme ante nadie, ni seguir corrientes por tierra, mar y aire, porque solo el Real Madrid es lo que importa. No vivo buscando un hueco en el club o vivir de él, ni arrodillarme ante aquellos que creen que su voz vale más que la mía solo por tener más notoriedad en las redes sociales, mi madridismo es solo mío, y mi defensa es la que me vale a mí, porque gracias a Dios, a pesar de todo y todos ganamos La Décima.

Pasaremos esta eliminaroria, y si no lo hacemos, no me excusaré, porque nada puede disculpar el ser eliminado de nuestro trofeo insignia frente a un Atlético, que solo llora, juega sucio y no tiene táctica futbolística conocida.

HALA MADRID Y NADA MÁS !

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